Este año tuve la oportunidad de participar en el concurso #unafotoxdiax29dias organizado por Roberto Mata Taller de Fotografía (@RMTF). Es el segundo año que lo hace y hasta ahora, ha sido el más exigente porque estamos en año bisiesto. Parece una tontería, pero un día más que el año pasado, es un día más que hay que pensar, planear, buscar, fotografiar y un largo etcétera…
Cuando recibí el correo del concurso, me planteé que mi meta sería lograr las 29 fotos, culminar el mes y disfrutar del hábito de hacer una imagen diaria. Y lo logré. Llegué al día 29, hice mi foto y la mandé.
Desde el 1 de febrero, mi ritual mañanero incluía ver el Twitter de Roberto para saber cuál era la asignación (estoy en Madrid y tengo la consecuencia del cambio de horario). Mientras desayunaba, anotaba todo lo que se me venía a la cabeza y en mi trayecto al trabajo, seguía maquinando; caminaba más lento que de costumbre, miraba para todos lados y estaba como en un estado de alerta permanente. Veía la luz, la sombra, las fachadas, los colores, todo…
Era un ir y venir mental constante. Agradezco que el nivel de exigencia haya sido alto, porque uno se lo toma en serio, así sepa que no va a ganar, pero eso demuestra compromiso y responsabilidad. O al menos lo fomenta.
Tuve la fortuna de contar con la ayuda de 5 personas muy importantes: Las primeras tres son Andreína, Caro y Elena, mis amigas del fut. Ellas estuvieron pendientes todo el mes de la asignación diaria. Veían las fotos, me sugerían ideas y Caro y Andre tuvieron la amabilidad de posar en las dos ocasiones que se los pedí. A las tres, gracias infinitas.
La cuarta persona es Kathleen, mi compañera de piso. Afortunadamente nos hemos hecho muy amigas e igualmente compartió conmigo lo bueno y lo malo que nos dejó febrero. Combinamos charlas de fotografía muy amenas, me dio buenas ideas y vio y opinó acerca de mis 29 fotos logradas. Kat, ¡gracias totales!
Por último pero no menos importante, está Alex. Con su infinita paciencia, vio todas y cada una de mis fotos; comentó mis ideas, me hizo sugerencias y ejerció como mi gran editor. Por si fuera poco, me salvó de caer en los días 15 y 20 y estoy segura de que sin su valioso aporte, no hubiera llegado a la meta.
No tengo palabras para especialmente agradecerle todo lo que hizo. Espero que sepa que valoro infinitamente su amistad y que para mi es un honor tenerlo como amigo y como colega.
Alex, una vez te dije que eras uno de mis referentes y lo mantengo. Eres un grandísimo fotógrafo. Gracias en serio por tu ayuda y por todo lo que me enseñaste durante este mes.
Ojalá existieran más iniciativas de este estilo. Aprovecho para destacar y resaltar la enorme labor de Roberto Mata y todo su equipo (Operador #11 incluido), que sin pedir nada a cambio, hacen posibles estas experiencias maravillosas.
Ya espero con ansias el próximo año.
Nuevamente, ¡gracias a todos!